La Fertilidad
La dificultad para tener los hijos deseados, es decir, los problemas de fertilidad, son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad.
La infertilidad afecta a ambos miembros de la pareja y su causa puede estar en uno u otro: en el 30% de los casos es de causa masculina, en otro 30% de causa femenina y mixta en el resto de los casos.
La mayoría de las veces el embarazo se consigue en el primer año de relaciones sexuales sin protección, sin embargo, entre el 10 y el 20 % de las parejas se encuentran con que el embarazo no llega una vez trascurrido ese año.
En otros casos, el embarazo se consigue sin dificultad, pero se pierde antes de que finalice: son parejas que sufren abortos de repetición.
Para unas y otras, para ayudarles a encontrar la causa de su problema y para decidir y aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso contamos con la ayuda de la Reproducción Asistida.
Siempre será conveniente el contar con apoyo psicológico a los pacientes en esta situación desde el momento en que se presenta, durante las pruebas diagnósticas y mientras duran los tratamientos. Este apoyo permitirá mantener una buena salud emocional que es básica en todo el proceso.
La reproducción
El embarazo se produce cuando un óvulo es fecundado por un espermatozoide dando lugar a un embrión que se implanta en el útero. Para que esto ocurra es necesario que los aparatos genitales de la mujer y el hombre funciones adecuadamente.
Aparato genital femenino
En la mujer la hipófisis libera hormonas (FSH y LH) que actúan sobre el ovario. El ovario responde a esas hormonas de forma cíclica.
Al inicio de cada ciclo, en el ovario se inicia el crecimiento de una serie de folículos: células ováricas que forman una bolsa para albergar al óvulo y que producen hormonas (en este momento fundamentalmente estradiol) que actúan sobre el propio ovario y sobre el útero. En circunstancias normales, sólo uno de los folículos que inician el crecimiento se desarrolla totalmente y el óvulo que contiene será el único óvulo maduro.
En la mitad del ciclo este folículo se rompe, el óvulo sale del ovario y es recogido por la trompa de Falopio: es la ovulación.
Después de la ovulación las células del folículo, que ahora pasa a llamarse cuerpo lúteo, continúan fabricando hormonas (estradiol y progesterona) que siguen actuando sobre el útero. El cuerpo lúteo se mantiene hasta el día 28 del ciclo si no hay embarazo, después degenera y desaparece; sin embargo, si el óvulo es fecundado y se implanta, continúa su función produciendo hormonas que mantienen el embarazo.
Aparato genital masculino
En el hombre, las hormonas de la hipófisis (FSH y LH) actúan sobre el testículo; como respuesta, el testículo produce de forma continua espermatozoides y hormonas masculinas (fundamentalmente testosterona).
Los espermatozoides que se forman en los tubos seminíferos del testículo pasan al epidídimo, un tubo más grueso que está adherido al testículo y salen del mismo por una serie de tubos que se denominan vía seminal y que los lleva hasta la uretra que es el conducto interior del pene.
Durante su trayecto por la vía seminal reciben la secreción que varias glándulas (glándulas seminales, próstata…) vierten a la misma y que ayudan a los espermatozoides a hacerse móviles.
Fecundación. Implantación
En el momento del coito, millones de espermatozoides salen por el pene y son depositados en la vagina de la mujer, desde allí, cruzan el cuello uterino, que en el momento de la ovulación es muy favorable a su paso, llegan al útero y desde él a las trompas de Falopio.
El óvulo que ha salido del ovario permanece en la trompa durante 24 horas, si en ese tiempo llegan espermatozoides, allí se encuentran con él. Uno de los espermatozoides puede penetrar el óvulo y se produce la fecundación, obteniéndose un embrión que tarda 4 ó 5 días en recorrer la trompa para después pasar al útero.
El útero está tapizado en su interior por el endometrio que responde a las hormonas del ovario: en la primera mitad del ciclo crece como respuesta al estradiol y después de la ovulación madura como respuesta al estradiol y la progesterona.