Problemas de fertilidad

Son muchos los factores implicados en la fertilidad, por tanto, muchas las alteraciones que la pueden producir tanto en el hombre como en la mujer.

Factor masculino:

El funcionamiento adecuado de los espermatozoides es fundamental para conseguir la gestación. Se estudia mediante el seminograma que consiste en el análisis microscópico del semen: del líquido seminal y del número, la movilidad y la morfología de los espermatozoides.

Pueden ser varias las causas por las que el número o la movilidad de los espermatozoides estén alterados y varios los tratamientos que pueden ser necesarios: el andrólogo valora el factor masculino y decide el tratamiento adecuado.

La infección de la vía seminal se trata con antibióticos, el varicocele o variz en las venas del testículo puede requerir cirugía, las alteraciones hormonales se tratan con tratamiento médico…

Cuando ningún tratamiento consigue normalizar la función de los espermatozoides, se utilizan las técnicas de reproducción asistida que permiten conseguir embarazo aún con niveles bajos en los parámetros seminales.

Factor ovulatorio:

Se trata de una alteración endocrina en la que se asocian en mayor o menor medida según cada mujer 3 alteraciones hormonales: anovulación crónica con elevación del cociente LH/FSH, hiperandrogenismo (aumento de las hormonas masculinas) y resistencia a la insulina que produce alteraciones metabólicas.

Los síntomas que presentan las mujeres con SOP pueden ser varios: amenorrea porque no hay ovulación, aumento del acné e hirsutismo por la elevación de las hormonas masculinas y obesidad por la resistencia a la insulina.

El diagnóstico se basa en la historia clínica, la ecografía y analítica para valorar hormonas y parámetros metabólicos.

Al tratarse de una alteración compleja que afecta a diferentes ámbitos, el abordaje terapeútico del SOP es multidisciplinar.

  • Los fármacos antiandrogénicos mejoran el hirsutismo y el acné.
  • Un estilo de vida adecuado: dieta, ejercicio físico… mejorará la obesidad y el ambiente metabólico.
  • Contamos también con fármacos para tratar la resistencia a la insulina como la metformina o el inositol. La mejora de la resistencia a la insulina mejorará la anovulación: en muchas ocasiones sólo con esto la mujer recupera los ciclos ovulatorios.
  • Podemos estimular la ovulación con tratamientos hormonales y, si aun así no conseguimos el embarazo, podemos recurrir a técnicas de reproducción asistida, con tratamientos de estimulación específicos para este tipo de ovario.

Síndrome de ovario poliquístico (SOP):

Se trata de una alteración endocrina en la que se asocian en mayor o menor medida según cada mujer 3 alteraciones hormonales: anovulación crónica con elevación del cociente LH/FSH, hiperandrogenismo (aumento de las hormonas masculinas) y resistencia a la insulina que produce alteraciones metabólicas.

Los síntomas que presentan las mujeres con SOP pueden ser varios: amenorrea porque no hay ovulación, aumento del acné e hirsutismo por la elevación de las hormonas masculinas y obesidad por la resistencia a la insulina.

El diagnóstico se basa en la historia clínica, la ecografía y analítica para valorar hormonas y parámetros metabólicos.

Al tratarse de una alteración compleja que afecta a diferentes ámbitos, el abordaje terapeútico del SOP es multidisciplinar.

  • Los fármacos antiandrogénicos mejoran el hirsutismo y el acné.
  • Un estilo de vida adecuado: dieta, ejercicio físico… mejorará la obesidad y el ambiente metabólico.
  • Contamos también con fármacos para tratar la resistencia a la insulina como la metformina o el inositol. La mejora de la resistencia a la insulina mejorará la anovulación: en muchas ocasiones sólo con esto la mujer recupera los ciclos ovulatorios.
  • Podemos estimular la ovulación con tratamientos hormonales y, si aun así no conseguimos el embarazo, podemos recurrir a técnicas de reproducción asistida, con tratamientos de estimulación específicos para este tipo de ovario.

Factor tubárico:

La permeabilidad de las trompas es necesaria para que el espermatozoide encuentre al ovocito y se produzca la fecundación: cuando las trompas no son permeables este encuentro no es posible y no se puede producir. La obstrucción de las trompas no da síntomas por lo que, en general, la mujer se da cuenta de que tiene este problema cuando no consigue el embarazo después de un tiempo buscándolo.

Son numerosas las causas por las que las trompas se pueden obstruir: infecciones previas del aparato genital interno pueden haber dejado esta secuela, adherencias después de cirugías abdominales, endometriosis…

Las trompas se estudian mediante la histerosalpingografía: una prueba radiológica con contraste que permite ver el tracto genital femenino.

Cuando las trompas no son permeables indicaremos la fecundación in vitro que permite la fecundación del ovocito fuera del cuerpo de la mujer. Si la obstrucción llega a producir hidrosalpinx (acúmulo de líquido en las trompas) puede ser necesario extirparlo quirúrgicamente porque el descenso de este líquido hasta el útero podría afectar a la implantación del embrión.

Factor uterino:

El útero es el órgano en el que el embrión se implanta y se desarrolla durante la etapa fetal hasta el momento del nacimiento, por lo que tiene un papel determinante a la hora de conseguir el embarazo y de mantenerlo.

En ocasiones las alteraciones uterinas cursan con reglas muy abundantes o demasiado escasas, con dolor, sangrados irregulares… otras veces no dan clínica. La ecografía 3D, la resonancia magnética nuclear, la histerosalpingografía y la histeroscopia nos servirán para valorar la cavidad uterina.

Son varias las patologías que pueden afectar al útero:

  • Las malformaciones uterinas son anomalías congénitas en la forma del útero que pueden afectar a la fertilidad y que en ocasiones precisan tratamiento quirúrgico
  • La presencia de miomas uterinos, dependiendo de su tamaño y posición, también puede dificultar la gestación y puede precisar cirugía.
  • El endometrio es la mucosa que tapiza el útero en su interior y en la que se produce la implantación embrionaria. Por ello las alteraciones endometriales impiden la implantación y el correcto desarrollo del embrión: los pólipos y las adherencias endometriales deben ser resecados mediante histeroscopia; las infecciones del endometrio (endometritis) deben ser tratadas con antibióticos.

Endometriosis:

endometrosis

La endometriosis es una enfermedad de la mujer en la que el tejido endometrial se implanta en otros órganos: ovarios, trompas, peritoneo, vejiga…

El síntoma principal de la endometriosis es el dolor: dolor en la regla (dismenorrea), dolor en las relaciones sexuales (dispareunia), dolor pélvico crónico, dolor de órganos adyacentes: vejiga, tracto intestinal…

Para el diagnóstico de la endometriosis utilizamos fundamentalmente la ecografía, en ocasiones pueden ayudar la resonancia magnética nuclear y el estudio de biomarcadores, sólo en algunos casos es necesaria la laparoscopia para el diagnóstico, ésta también permite resecar los implantes que se encuentren.

La endometriosis puede afectar la fertilidad por varias razones: alteración del ambiente hormonal dentro del ovario que afecta la calidad de los ovocitos; disminución de la reserva ovárica cuando los quistes endometriósicos van destruyendo el tejido ovárico sano; obstrucción de las trompas cuando hay implantes en ellas o en el peritoneo adyacente generando adherencias que dificultan su función…

El tratamiento de la endometriosis cuando no se busca embarazo busca frenar el desarrollo de los implantes y disminuir el dolor con anovulatorios, gestágenos o analgésicos, sólo en algunos casos es necesaria la cirugía.

Cuando la mujer desea embarazo podemos realizar inducción de la ovulación o fecundación in vitro si hay factor tubárico. El embarazo mejora la evolución de la enfermedad por lo que, en las mujeres con deseos genésicos se recomienda buscarlo cuanto antes, ya que será más fácil de conseguir cuando aún no haya un grado de afectación grande por la enfermedad y porque el embarazo frenará el desarrollo de la misma.

Abortos de repetición:

En ocasiones las parejas consiguen embarazos pero éstos no llegan a término. Son las parejas que sufren abortos de repetición.

Las causas de este problema pueden ser muy variadas por lo que son muchas las pruebas diagnósticas que solicitamos de forma escalonada y varios los tratamientos que podemos indicar.

Puede haber enfermedades sistémicas: endocrinas, infecciosas… que tienen su tratamiento específico. Cuando hay malformaciones o problemas adquiridos en el útero puede ser necesaria la cirugía. Problemas hematológicos que afectan la coagulación, congénitos o adquiridos, pueden ser causa de abortos, en este caso pueden estar indicados los antiagregantes plaquetarios o anticoagulantes. Los abortos también pueden ser debidos a alteraciones de la inmunidad, en este caso el inmunólogo valorará el tratamiento más adecuado. El factor genético es fundamental en la reproducción: cuando una pareja tiene abortos repetidos es necesario hacer un estudio genético de ambos y en ocasiones de los espermatozoides o los restos abortivos; con todos esos datos el genetista les dará consejo genético y aconsejará la conducta terapéutica más adecuada.

En ocasiones no encontramos la causa por la que se están produciendo los abortos, entonces indicamos tratamiento empírico con hormonas y otros fármacos que faciliten el correcto desarrollo del embrión en el útero hasta el término del embarazo. El factor psicológico es especialmente importante en las parejas que se enfrentan a los abortos repetidos por lo que recomendaremos valoración y terapia por parte del psicólogo.  

Esterilidad de origen desconocido:

En muchas ocasiones, tras un proceso de pruebas exhaustivo, no es posible encontrar la causa de los problemas de fertilidad. La edad de la mujer cada vez más avanzada a la hora de buscar embarazo, los hábitos de vida sedentarios, el ritmo de vida acelerado y estresante, los tóxicos ambientales a los que estamos expuestos… pueden ser factores que, si bien no producen una causa clara y determinante de esterilidad, afectan negativamente a la fertilidad.

En los casos en los que esto ocurre hablamos de esterilidad es de origen desconocido: dependiendo de la edad de la mujer y otras circunstancias podemos acudir a la estimulación de la ovulación programando las relaciones sexuales en el momento más fértil de la mujer, o a técnicas de reproducción asistida que favorecen las condiciones para que el óvulo y el espermatozoide entren en contacto y den lugar a un embrión que llegará al endometrio en el momento más idóneo para su implantación en un útero preparado para albergarlo hasta el momento del nacimiento.

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